Feria de Albacete

La Feria de Albacete es el festejo más importante de la ciudad y se celebra durante el mes de septiembre, a lo largo de diez días, convocando a miles de personas. Este evento, declarado de Interés Turístico Internacional, tiene sus orígenes como una feria ganadera, pero con el tiempo evolucionó hasta convertirse en una celebración de gran participación popular . Se realiza en honor a la Virgen de los Llanos y ofrece un variado programa que incluye conciertos, teatro, verbenas, actividades infantiles, desfiles, corridas de toros y competiciones deportivas.

El comienzo de las celebraciones está marcado por la Cabalgata de Apertura, un vistoso desfile de carrozas donde participan numerosos grupos, charangas y bandas de música. En esta cabalgata, que puede durar varias horas, la gente viste el traje típico manchego, creando un ambiente único. Otro acto emblemático es la ofrenda floral a la patrona.

El ambiente festivo se concentra en el Recinto Ferial y sus alrededores. Este espacio, conocido como los redondeles o la sartén por su peculiar forma, fue construido en el siglo XVIII y está compuesto por tres círculos concéntricos conectados por un paseo longitudinal. En el centro se encuentra un templete modernista, mientras que en los redondeles se distribuyen numerosas casetas de comida, bebidas, artesanía, juguetes y otros productos. Los puestos permanecen abiertos durante todo el día y hasta la madrugada, siendo imprescindible probar la sidra con miguelitos, un dulce típico de la zona.

Durante el día, los visitantes pueden disfrutar de los desfiles de carruajes y caballos, mientras que el paseo se llena de atracciones infantiles y la popular tómbola benéfica. Fuera del Recinto Ferial, también hay más casetas y carpas de música donde se celebran conciertos.

Lo más impresionante de la Feria de Albacete es su carácter multitudinario: a todas horas, tanto de día como de noche, el Recinto Ferial está lleno de gente con ganas de disfrutar y divertirse.