Bareto, una banda peruana formada en 2003, nació con la intención de revivir el sonido original de agrupaciones setenteras como Black Sugar y Los Belkings, que animaron las fiestas de su generación. Con una formación instrumental atípica —guitarras, bajo, batería y una sección de vientos que asumía el rol de "voz cantante"—, Bareto se alejaba de los estándares populares, pero atraía a una fiel multitud que buscaba música creativa e interpretada con un estilo único.
En 2005, lanzaron el EP "Ombligo", una producción artesanal de solo 500 copias grabadas en vivo, que hoy es atesorada por sus primeros seguidores. Para 2006, llegó su álbum debut, "Boleto", que los consolidó al mezclar sin prejuicios el reggae y el ska jamaicanos (géneros asociados a la fiesta y la libertad) con aires latinos, donde ya asomaba la cumbia (como en "La calor" y su versión de "La del Brazo", de Frágil). Sin el apoyo de la difusión radial o mediática, Bareto se convirtió en una de las propuestas más relevantes del circuito de música alternativa limeña, concentrada en el bohemio distrito de Barranco, gracias al boca a boca. Este fue solo el preámbulo de su posterior expansión.
En septiembre de 2008, Bareto presentó su segundo álbum de larga duración, "Cumbia", con el que la banda se lanzó a conquistar mercados más amplios. Este disco representó la culminación de un proceso iniciado a finales de 2007 con un homenaje a Juaneco y su Combo, grupo fundacional de la cumbia amazónica o psicodélica, dándole un sonido moderno y original a clásicos como "Mujer hilandera" y "Ya se ha muerto mi abuelo". A partir de entonces, el grupo continuó rescatando la música popular peruana con canciones influyentes en el folclore como "Soy provinciano" (de Chacalón), "El aguajal" (de Los Shapis) y "La danza de los mirlos" (de Los Mirlos). Con "Cumbia", Bareto se transformó en un fenómeno de alcance nacional, logrando récords de ventas en un país donde la adquisición de discos originales era inusual. Consiguieron conciliar el gusto de todas las esferas sociales, lo que los llevó a recorrer todo Perú en conciertos donde se celebró una saludable revaloración de la rica tradición musical peruana.
Para finales de 2009, Bareto lanzó "Sodoma y Gamarra", un EP que surgió como respuesta al éxito de su anterior trabajo. Este disco buscaba ser un recuento del aprendizaje y crecimiento del último año, con nuevas experimentaciones en género, instrumentación y temática. "Sodoma y Gamarra" marcó el retorno de Bareto a la búsqueda de nuevos sonidos que reflejaran lo caótico y ecléctico del contexto peruano, fusionando la riqueza musical de Perú con ritmos y sonidos globales.