
En 1966, la música española vivió un hito que cambiaría su historia para siempre. El sencillo debut de Los Bravos, “Black Is Black”, no solo se convirtió en un éxito rotundo en España, sino que también fue la primera canción de una banda española en conquistar las listas internacionales. Con su inolvidable estribillo y la voz inconfundible de Mike Kennedy, el tema resonó en todo el planeta, consolidándose como un clásico atemporal del rock.
De “Los Sonor” a la Conquista de la Escena Internacional
La historia de Los Bravos se remonta a la banda anterior, Los Sonor, formada por Miguel Vicens Danus (bajo), Tony Martínez (guitarra), Manuel Fernández (teclado) y Pablo Sanllehí (batería). La llegada del vocalista alemán Michael Volker Kogel, conocido como Mike Kennedy, marcó un punto de inflexión. Con él al frente, el grupo decidió componer en inglés, con el objetivo de captar la atención de las discográficas internacionales.
El directivo de Decca Records, Ivor Raymonde, se interesó en ellos y les ofreció viajar a Inglaterra para producir un EP. El resultado de este viaje fue "Black Is Black", una canción que, a pesar de la popular leyenda, no contó con la participación de los músicos españoles en la grabación debido a una norma de la época que exigía músicos británicos. Una anécdota persistente, y nunca confirmada, es que incluso Jimmy Page —futuro guitarrista de Led Zeppelin— podría haber participado en la sesión de estudio. Pablo Sanllehí aclaró más tarde que, aunque la grabación fuera “un tecnicismo”, eran ellos quienes defendían la canción en directo, y es su esencia la que impregna cada nota.
Un Éxito Sin Precedentes y un Legado Sempiterno
El impacto de “Black Is Black” fue inmediato y masivo. En España, vendió dos millones de copias y se mantuvo como número uno en Los 40 Principales durante seis semanas consecutivas. A nivel internacional, su éxito fue aún más sorprendente: alcanzó el segundo puesto en las listas del Reino Unido, fue número uno en Canadá y se posicionó en el cuarto lugar en Estados Unidos. Una parte clave de su éxito inicial en Norteamérica se debió a que muchos oyentes pensaron que la canción era de Gene Pitney, cuya voz tenía un timbre similar a la de Mike Kennedy, lo que impulsó su popularidad en las primeras semanas.
El éxito de la canción inspiró una versión en francés, "Noir c'est noir", interpretada por Johnny Hallyday, que fue número uno en la lista de sencillos francesa durante siete semanas. Con el tiempo, "Black Is Black" fue versionada por una gran variedad de artistas, desde Cerrone y La Belle Epoque hasta Rick Springfield y La Unión, demostrando su atemporalidad.
En 2015, la banda decidió regrabar el tema con un arreglo más moderno y pulido, pero sin perder su esencia original, permitiendo a una nueva generación descubrir la magia de este clásico. Este es un testamento de cómo “Black Is Black” no es solo una canción, sino un hito cultural que abrió las puertas al rock español en el mundo y que, más de medio siglo después, sigue resonando con la misma fuerza que el primer día.