Camarón de la Isla, la Leyenda que Cambió el Flamenco para Siempre

Camarón de la Isla, la Leyenda que Cambió el Flamenco para Siempre

El Genio que Revolucionó el Flamenco

El 2 de julio de 1992, el flamenco enmudeció. Con tan solo 41 años, José Monje Cruz, el genio conocido como Camarón de la Isla, fallecía en el Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Badalona a causa de un cáncer de pulmón. Su muerte causó una gran conmoción social, un dolor reflejado en el lema que se hizo viral en las calles y en el corazón de sus seguidores: "Camarón vive". Su entierro, celebrado el 4 de julio en el cementerio de su natal San Fernando, fue un evento multitudinario, donde personas de todo el país se congregaron para despedir al artista cuyo féretro fue envuelto con la bandera gitana.

Los Primeros Cantos de la Isla: Un Genio en la Venta de Vargas

Nacido en el seno de una familia gitana en el barrio de "Las Callejuelas" de San Fernando (Cádiz), José Monje Cruz recibió su apodo por su complexión delgada, pelo rubio y piel clara, que a su tío José le recordaban a un camarón. El topónimo "de la Isla" se añadió posteriormente, en referencia a su ciudad natal. Desde niño, su vida estuvo marcada por el cante. Tras la muerte de su padre, comenzó a cantar en tabernas y en la estación del tranvía para ayudar a su familia, demostrando un talento precoz que lo llevó a ganar el primer premio del Festival de Montilla (Córdoba) con tan solo doce años.

Con el apoyo de su mentor, el tonadillero Miguel de los Reyes, su fama empezó a extenderse. Se inició profesionalmente junto a su amigo Rancapino, recorriendo las ferias de Andalucía. Pero fue en la mítica Venta de Vargas de San Fernando donde su voz empezó a cautivar a los grandes cantaores de la época, que acudían a escuchar a aquel joven prodigio.

La Revolución de "La Leyenda del Tiempo" y el Éxito Global

La carrera de Camarón despegó en Madrid, donde se convirtió en artista fijo del tablao Torres Bermejas. Allí consolidó su relación con el guitarrista Paco de Lucía, con quien grabaría nueve discos entre 1969 y 1977. Juntos, revolucionaron el flamenco con una maestría que, aunque inicialmente criticada por los puristas, sentó las bases del llamado Nuevo Flamenco.

El punto de inflexión definitivo llegó en 1979 con el álbum La leyenda del tiempo, producido por Ricardo Pachón. Este trabajo supuso una auténtica ruptura, incorporando sonoridades de jazz y rock y adaptando poemas de Federico García Lorca. Aunque en un inicio fue un fracaso de ventas, hoy es considerado una obra maestra que marcó un antes y un después en el género. En 1989, su disco Soy gitano, grabado en los Abbey Road Studios de Londres con la Royal Philharmonic Orchestra, se convirtió en el álbum más vendido de la historia del flamenco, logrando un disco de oro en su primer mes.

A lo largo de su carrera, Camarón no solo brilló con su música, sino también en el cine, participando en películas como Casa Flora y Sevillanas de Carlos Saura. Su vida, sin embargo, también estuvo marcada por la adicción al tabaco que finalmente lo llevó a su trágico final. En 1991, incluso el mega productor Quincy Jones se interesó en llevarlo de gira mundial, un sueño que no pudo concretarse debido a su enfermedad.

Un Legado Inmortal y una Llama que Sigue Viva

El último disco publicado en vida de Camarón, Potro de rabia y miel (1992), junto a Paco de Lucía y Tomatito, fue otro rotundo éxito. Su último concierto se celebró en el Colegio Mayor San Juan Evangelista de Madrid, la noche del 25 de enero de 1992.

Tras su fallecimiento, su arte ha sido recogido en numerosas antologías y recopilatorios que han alcanzado el estatus de disco de platino. Su figura se ha convertido en un ícono de culto para el pueblo gitano y para todos los amantes de la música, y su vida ha sido objeto de estudio en documentales y películas. En su San Fernando natal, el Museo de Camarón, inaugurado el 2 de julio de 2021, y la casa natal en la calle Carmen, que ahora es un centro de interpretación, mantienen viva la memoria del hombre que, con su voz y su alma, elevó el flamenco a una nueva dimensión.