
En una era dominada por las plataformas de streaming y la música en formato digital, ya llevamos unos años viendo cómo crece una tendencia dentro la industria musical: el resurgimiento del audio físico. El vinilo, el CD e incluso el cassette, que están experimentando un renacimiento impulsado por una combinación de nostalgia, la búsqueda de autenticidad y el deseo de poseer una conexión tangible con la música. Este movimiento, que comenzó como un nicho de coleccionistas, se ha transformado en un fenómeno masivo que los artistas y las marcas están aprovechando al máximo.
El Vinilo Lidera el "Boom" y el CD Vuelve a Brillar
El protagonista de este revival es, sin duda, el vinilo. Sus ventas han superado a las del CD en mercados clave y se han convertido en la principal fuente de ingresos físicos para la industria. La calidez de su sonido analógico, la experiencia ritual de poner el disco en el plato y el valor de su arte de portada a gran escala son atractivos irresistibles para los melómanos. Este renacimiento es apoyado por artistas de talla mundial como Taylor Swift y Harry Styles, cuyas ediciones en vinilo se agotan a los pocos minutos. Además, tras años de declive, el CD ha sorprendido con un repunte en ventas, impulsado por su asequibilidad y la calidad de su sonido, lo que lo convierte en una opción práctica para muchos coleccionistas.
El Cassette, un Fenómeno de Culto
Aunque en una escala menor que el vinilo y el CD, el cassette también ha encontrado su lugar en el corazón de los amantes de la música retro. Más allá de la nostalgia que evoca, las cintas ofrecen un valor único para los artistas y los pequeños sellos discográficos, ya que su producción es mucho más económica. Bandas independientes y artistas de nicho están utilizando el cassette como una forma de ofrecer a sus fans un objeto de coleccionista. Este formato demuestra que el regreso de los soportes físicos no busca competir con el streaming, sino coexistir con él, ofreciendo una experiencia alternativa que celebra la música como un objeto de arte.
Un Futuro de Convivencia entre lo Físico y lo Digital
Este fenómeno demuestra un cambio en el comportamiento de los consumidores. Ya no solo se busca la comodidad de tener millones de canciones en la palma de la mano, sino también la satisfacción de poseer un objeto que representa a un artista o un álbum en particular. Para los músicos, la venta de formatos físicos representa una fuente de ingresos crucial en un mercado dominado por tarifas de streaming muy bajas. El renacimiento del vinilo, el CD y el cassette es una señal clara de que, en un mundo cada vez más digital, la gente sigue valorando la experiencia de tener la música en sus manos.
Los Inicios
El primer artista en grabar un vinilo fue el cantante de ópera italiano Enrico Caruso en 1902. Se le considera el primer artista en grabar en este formato, que se estaba desarrollando en la época.
En 1948, gracias a CBS, conocimos el primer disco LP (Long Play) del mundo. Creado por Peter Goldmark, este disco de vinilo tenía una capacidad de alrededor de 21 minutos por lado y tenía 12 pulgadas de ancho, y se reproducía a una velocidad de 33 1/3 RPM.